ANTECEDENTES DE ORIGEN VASCO EN LA LOCALIDAD DE RINCÓN DE TAMAYO EN GUANAJUATO, MÉXICO.
(Datos aportados por Perla Linerio)
Todos los datos referentes a la fundación y a los primeros habitantes españoles de Rincón de Tamayo, están tomadas de versiones recolectadas de entre la gente más antigua de Tamayo y datos de diferentes textos que lo mencionan muy escuetamente, pues nunca existió un documentos que lo certificara; y si lo hubo, nunca fue por completo fidedigno. Los fundadores indígenas de Rincón de Tamayo tuvieron sus viviendas posiblemente en un lugar llamado “el peñero” , y es en ese sitio donde una familia de apellido Tamayo, fueron los primeros habitantes de origen vasco (procedentes de la provincia de Vasca en España), que llegaron a establecerse a los tajos y al peñero, que era unos manantiales de agua azul y cristalina que se encontraban al pie del “peñero”, el nombre del dueño era Don Antonio Tamayo que fue el constructor de la hacienda de San Antonio, la propiedad de la hacienda era de seis mil hectáreas que abarcaban desde los Huesos hasta el Salto, y de la hacienda de San Lorenzo hasta la hacienda de el Sauz.
En 1700 se reconstruye el casco de la hacienda de temporal de San Antonio, en esta hacienda había un reloj de sol hecho de piedra en medio del patio, marcaba las horas por medio de las sombras de los rayos del sol. La imagen de San Antonio que esta en el Santuario de la Virgen de Guadalupe era la de la capilla de la hacienda, el oratorio o capilla en la hacienda se encontraba al lado oriente.
El nombre de Rincón, fue dado a este lugar por estar situado en una rinconada de cerros, este rincón es una parte esencialmente plana denominado “bajío”, al principio se comenzó a construir un rancho que se fincó al sureste del pueblo; esto ocurrió aproximadamente en el siglo XVI. Ésta ranchería fue el inicio de Rincón de Tamayo y fue el establecimiento prehispánico habitado más antiguo que la ciudad de Celaya. Por ejemplo las fechas de fundaciones de las ciudades más cercanas a nuestro poblado van desde el siglo XIV como: Acámbaro que fue fundado el 19 de septiembre de 1526, Real de Minas de Santa Fe de Guanajuato que fue fundada el 20 de enero de 1534, San Miguel el Grande (Allende) fundado en 1542, Celaya fundada el 1 de enero de 1571 y Salvatierra fundada el 1 de enero de 1643, que fue la primera ciudad de Guanajuato, Rincón de Tamayo es más antiguo en cuento a establecimiento humano, indígena, ya que antes de que llegaran los españoles a esta región ya había indígenas que habitaban esta zona, antes que en Celaya.
Actualmente se encuentran las ruinas de lo que fue el rancho en donde se construyó la hacienda que tenía por santos patronos a San Antonio por ser el nombre del dueño de la hacienda llamado Don Antonio Tamayo y San Bartolomé Apóstol por ser el Santo Protector que trajeron desde España los fundadores ya que este santo es patrono de muchos lugares en España y se le consideró protector de los españoles contra los indios, por haber sido martirizado por los indios de las Indias Orientales.
La familia Tamayo fue la encargada de recibir a los primeros padres franciscanos, que probablemente venían del convento de Apaseo el Alto, con el objetivo de impartir la religión cristiana entre los indígenas de la región. Por no tener una fecha oficial de su origen de fundación, entonces se tomó como fecha oficial de fundación el día en que llegaron a este lugar los frailes franciscanos, y probablemente esto ocurrió un 24 de agosto, fiesta de san Bartolomé, siendo en este mismo tiempo cuando se inicia la construcción del templo de San Bartolomé Apóstol.
Pero la verdadera fecha de fundación de Rincón de Tamayo como un “pueblo-doctrina” ocurre el 9 DE OCTUBRE DE 1718 y esta fue considerada oficial siendo cuando por el subdelegado de la Villa de León (ciudad de León) firma el documento de la fundación oficial de Rincón de Tamayo, antes llamado San Bartolomé del Rincón, al igual que Juventino Rosas, antes llamado Santa Cruz de Comontuoso; Villagran, antes el Guaje y Cortazar, antes los Amoles, así lo declaran y avalan documentos encontrados en el Archivo General de la Nación en Ramo de indios, volumen 43, expediente 100 y publicados por el señor Manuel Serrano Carrillo en un folleto titulado “Manuscritos inéditos para la fundación de los pueblos-doctrina el Guaxe, Amoles, el Montuosso y San Bartolomé del Rincón” cuya introducción dice así:
“Las hoy ciudades de SANTA CRUZ DE JUVENTINO ROSAS, VILLAGRÁN, CORTAZAR y el poblado de RINCÓN DE TAMAYO; son pueblos hermanos. Hermanados por el Virrey Don Baltazar de Zúñiga, Marqués de Valero, por cédula otorgada el 9 de octubre del año de 1718. El documento es determinante, pues lo indica fundados a partir de la fecha arriba mencionada.
Retrocediendo a los años del gobierno del Duque de Alburquerque Don Francisco Fernández de la Cueva (1653-1660); el manuscrito nos indica que en ese tiempo se trató de fundar los dichos pueblos; pues el susodicho manuscrito, nos señala que los pueblos del Comontuosso (Santa Cruz), y el Rincón de Tamayo, no eran pueblos formados aún en el año 1711. Por eso no se hizo la fundación en esa fecha, esto puede ser uno de los motivos, ya que consideremos que los Virreyes estaban mal informados. Sin embargo, los naturales de esta región insistieron en las dichas fundaciones, o los tales, fueron presionados por los religiosos que ya moraban por estos lares, y que se encontraban sin parroquias; pretextando no poder atender a los enfermos que morían sin recibir los Santos Sacramentos.
Los propietarios de las tierras, Doña Margarita Cano, dueña de la Hacienda del Montuosso; el Capitán Don Manuel de la Cruz Saravia, propietario de la Hacienda del Guaje; Don Antonio de Tamayo, dueño de la hacienda de San Bartolomé del Rincón y el capitán Don Agustín de Ocio y Ocampo, dueño de los Amoles, se oponían a las mencionadas fundaciones de los dichos pueblos; pues con ellos perderían gran parte de sus tierras, y alegaban que los naturales las tenían “rancheadas”; es decir; se las rentaban en grandes fracciones; ellos perderían esos tributos y por consecuencia las tierras. Consideramos que esto motivó desde el siglo XVII a los propietarios en aquel tiempo, uno de ellos fue Don Diego de la Cruz Saravia, fundador de la hacienda de San Andrés Zamorano (a) El Guaxe, hacia el año de 1664-66, se opusiera a la fundación de los pueblos de Amoles y del Guaje. Por esos mismos años Don Diego construyó el molino de Saravia, molino de pan (para) comer; igualmente fue construida la fabrica de la hacienda de la Labor, situada al sur del poblado de San Juan Bautista Apatzeo, hoy Apaseo el Grande.
El hecho es que los hacendados dueños de las tierras de los pueblos que pretendían fundar se oponían a ello; pero finalmente las autoridades virreynales se impusieron y fue el virrey Marqués de Valero quien ordena al obispo de la provincia Michoacana, mande a sus vicarios para que coloquen las primeras piedras y erijan sus capillas y poder atender a los naturales en sus necesidades religiosas.
Los naturales de los pueblos referidos se quejaron ante el Virrey Duque de Linares, de que el Alcalde Mayor de la Villa de Zelaya no aceptaba la división de las tierras pues se entiende que estaba en contubernio (acuerdo) con los hacendados, y por consecuencias dio largas al asunto; no yendo a las dichas tierras y dar fe de ojos, pretextando caminar muchas leguas de distancia.
Finalmente solicitan el Virrey Marqués de Valero que sea el Alcalde Mayor de la Villa de León quien se constituya en el veedor (inspector, vigilante o juez)) y se haga la división de tierras y repartición de las seiscientas varas a partir de la cruz central del asentamiento, para los cuatro vientos; trazando a los pueblos-doctrina. El Alcalde Mayor de León ordena a su Teniente General que parta de la villa de León para que haga la división de tierras y trazo, llamando a los propietarios de las haciendas referidas y ante la presencia de dicho Teniente Don Joseph de Villa y Urrutia quedan repartidas las tierras de SANTA CRUZ CONMONTUOSSO, EL GUAXE, AMOLES y SAN BARTHOLOMÉ DEL RINCÓN.
Los nombres que llevaron durante la época colonial y después de la independencia, les fue otorgado por el propio virrey; tomando como base a los santos patronos de las casas grandes de sus Haciendas, y por consecuencia, las llamó: la Purísima Concepción, Conquistadora del Guaxe (hoy Villagrán); San Joseph de los Amoles (Cortazar); San Bartholomé del Rincón (El Rincón de Tamayo); y Santa Cruz de Comontuosso (Santa Cruz de Galeana o Santa Cruz de Juventino Rosas finalmente apodado Juventino Rosas).
El por qué se celebran la fundación de dichos pueblos posterior al decreto virreinal, es probable que se deba a que en ese tiempo se bendijo y elevó, el Santísimo Sacramento a los altares en sus respectivas parroquias.
En el documento de la fundación que a continuación se presenta mantenemos el lenguaje original que era propio de su tiempo, esto con la finalidad de que nuestros lectores conozcan el castellano que por el año de 1718 era usual en los escribanos Reales y Públicos a los ordenamientos del virrey y de Jueces Capitulares de la Real Audiencia de la Nueva España; de los cuales obran originales en el Archivo General de la Nación en la Ciudad de México, Ramo Indios, Volumen 43, expediente 100. [1]
Este mismo historiador en uno de los periódicos de la ciudad de Celaya publico lo siguiente, también en referencia a la fundación de Rincón de Tamayo:
“En la dicha Cédula está incluída la erección del Guaje, Amoles y San Bartholomé del Rincón (Rincón de Tamayo). En el año de 1717 el virrey Don Gaspar de Zúñiga, Márquez de Valero, dada la insistencia de los naturales de los pueblos mencionados, investiga el problema y encuentra en los archivos el documento que arriba menciono y, es hasta el nueve de octubre del año de 1718, otorga cédula de fundación a los pueblos de el Guaje, Amoles Comontuosso, y San Bartolomé del Rincón, como doctrinas; pidiéndole al obispo de la Provincia de Mechoacán, y el Padre Provincial de la Orden de N. P. San Francisco para que mande ministros para la colocación de la primera piedra de sus parroquias.
En el manuscrito que menciono del nueve de octubre del año de 1718, el propio virrey ordena que los parajes fundados, y por consecuencia el Montuoso lleva en nombre SANTA CRUZ; debido a que doña Margarita Cano dueña de la hacienda del Comontuoso era devota de la Santa Cruz, y así los otros pueblos.
El pueblo de Rincón de Tamayo fue fundado oficialmente por el Decreto otorgado por Don Gaspar de Zúñiga, Marqués de Valero, en nueve de octubre del año 1718; en el propio decreto que hermanado con los pueblos-doctrina de Guaje, Amoles y el Comuntuosso; hoy son: Villagrán , Cortazár, y Santa Cruz de Juventino Rosas.- desde el año de 1710 los pobladores del Guaje solicitaron la erección de su pueblo, aunado de los pueblos de Amollis, y uno que otro de labrador de los principales asentamientos del Comuntuosso y el Rincón de Tamayo. Es el virrey conde de Linares quien otorga la cédula para la dicha fundación por el alcalde mayor de la ciudad de Zelaya, quien poniendo pretextos, no hace la división de las tierras, pues cobraba una cuota a los naturales de trescientos pesos para la construcción de la prueba del real palacio, y alegaba haber muchas leguas de distancia para llegar a los dichos pueblos. El mandamiento librado por el conde de Linares, lo hizo el veinte de noviembre de 1711; orden que le alcalde mayor de Zelaya no cumplió.
Finalmente imponiéndose al Alcalde mayor de Zelaya y a los dueños de las haciendas; el Alcalde mayor de la Villa de León manda al teniente General de Villa Don José de Villa y Urrita, y se hace la repartición de las seiscientas varas a partir de la cruz y de los cuatro vientos en cada doctrina.” [2]
[1] MANUSCRITOS INÉDITOS PARA LA FUNDACIÓN DE LOS PUEBLOS-DOCTRINA EL GUAXE, AMOLES, EL MONTUOSSO Y SAN BARTOLOMÉ DEL RINCÓN Manuel Serrano Carrillo. sept. 2000
[2] En el periódico el Sol del Bajío, autor Manuel Serrano Carrillo, publicación del 30 de marzo del 2001
Publicado por Mtro. José Ricardo Elguera Mendoza en 18:04
AVISO LEGAL y POLITICA DE PRIVACIDAD