Rufino Tamayo y su plaza en Cuernavaca
9 de enero de 2021
Rufino tuvo una casa en Cuernavaca donde residió una parte de su vida con su esposa Olga.
Por ese motivo es fácil comprender la existencia de esa plaza en memoria del famoso pintor.
Se cumplen 117 años del nacimiento de Rufino Tamayo
El pintor es uno de los artistas mexicanos más importantes del siglo XX
El pintor Rufino Tamayo, uno de los artistas más relevantes del México del siglo XX, quien aprovechó la Escuela Mexicana de Pintura para desarrollar un lenguaje propio y universal, nació el 26 de agosto de 1899.
El creador, cuya obra es muy valorada en el mercado internacional de las artes plásticas, inició su formación como pintor en la Academia de Bellas Artes de San Carlos; en su estilo artístico se destacó por combinar temas autóctonos con la vanguardia europea.
Fue nombrado jefe de la sección de Dibujo Etnográfico en el Museo Nacional de Arqueología de México, suceso que habría de determinar su toma de conciencia sobre el arte mexicano, de acuerdo con información de la Secretaría de Cultura federal y del sitio "rufinotamayo.org.mx".
El pintor participó en la revolución plástica de Europa a principios del siglo XX, en el sentido de integrar el arte de las civilizaciones prehispánicas y el popular.
Pintó más de mil 300 óleos, entre los que se encuentran los 20 retratos de su esposa Olga, 465 obras gráficas, como litografías, las cuales resultaron para Tamayo una técnica adecuada para su sensibilidad, así como un campo de innovación.
De igual forma, realizó 350 dibujos, 20 murales y un vitral, lo mismo que recibió encargos para amplias decoraciones murales, entre ellos "Homenaje a la raza" (1952), "América" (1956), "Prometeo" (1958) y "Eclipse total" (1977).
Otros de sus murales son "México de hoy" (1953), "Homenaje a la raza india" (1952) y "La noche y el día" (1954).
Según el portal de la Secretaría de Cultura federal, el pintor habría nacido el 25 de agosto de 1899, pero le gustaba celebrar su cumpleaños el día 26, de ahí que se tome esta fecha como la de su nacimiento.
Al respecto, la página del Museo Tamayo establece la fecha como el 26 de agosto de 1899.
En 1926 realizó su primera exposición, y tuvo tal reconocimiento que lo llevó a exhibir sus obras en el Art Center de Nueva York.
Fue un pintor siempre reconocido, que se incorporó de inmediato a las grandes galerías, a las colecciones importantes y a los acervos de los museos.
Entre 1926 y 1938, Rufino Tamayo pintó naturalezas muertas y paisajes urbanos en línea con Paul Cézanne. Otras telas de esa misma época se basaron en una inspiración más libre y lírica, que define la exaltación del color y los temas de la vida cotidiana, según la fuente.
En estos trabajos incorporó también sensualidad y exotismo con un cierto primitivismo. Para entonces su labor gráfica alcanzó presencia internacional, y en 1964, después de seis años de residir en París, Tamayo y su esposa, Olga, regresaron definitivamente a México.
Fue en su país natal donde realizó seis murales, entre los que se encuentra "Dualidad", detalló el portal del Museo Tamayo Arte Contemporáneo, el cual fue inaugurado en 1981, resultado del impulso del artista y su esposa.
La colección inicial de pintura contemporánea del acervo de dicho museo se integra de unas 300 piezas, que el propio artista oaxaqueño coleccionó sobre todo en la década de los años 70 del siglo pasado.
A mediados del año 70, Tamayo empezó a ensayar con un nuevo proceso hasta lograr, junto con Luis Remba, director del Taller de Gráfica Mexicana, la mixografía; ambos diseñaron nuevas herramientas y maquinaria especial para integrar color y textura al papel convirtiéndose en sustancia y parte del mismo.
Rufino Tamayo ingresó en El Colegio Nacional el 12 de mayo de 1991; fue nombrado Doctor Honoris Causa por las universidades de Manila, en 1974, Nacional Autónoma de México, en 1979, y la de San Francisco, en 1982.
Se le otorgaron, además, los premios Nacional de Artes en 1964 y el Colouste Gulbekian, por el Instituto de Artes de París, en 1969; la Legión de Honor de Francia (1970) y el grado de comendador por la República Italiana (1971).
En 1990 terminó su último cuadro, "El muchacho del violín". Murió el 24 de junio de 1991 y sus restos fueron depositados en el museo de arte contemporáneo que fundó en la Ciudad de México y que lleva su nombre.
LA CAPACIDAD DE ENSEÑAR
Leyendo unos días atrás un artículo sobre el genio español de la Física, JAVIER TAMAYO, comentaba este del padecimiento que tuvo que pasar siendo alumno disléxico y cómo de pequeño, en la escuela, quisieron que repitiera 1º de EGB, e incluso le invitaron con 12 años a dejar los estudios. "Mi historia escolar es la historia de un fracaso. El trauma infantil no se te pasa en la vida. Vives con escenas como aquella". Su profesor le dijo que tenía el peor cociente intelectual de la clase.
Pongámonos en situación. Si a un hijo le dicen que no sirve para estudiar pero lo que en realidad le ocurre es que es disléxico; si nadie le tiende una mano y en la escuela le sugieren que repita curso a los siete años; si le expulsan con cierta frecuencia al pasillo; si es abonado a los exámenes de recuperación; si le trae a la memoria la enseñanza que tuvo en la escuela como una «humillación»; si le sucede todo eso, podemos responder entonces que siempre se puede alzar uno contra todo y contra todos acordándose de Javier Tamayo.
Premio Física, Innovación y Tecnología que le fue concedido por la Real Sociedad Española de Física (RSEF) y la Fundación BBVA. Hace unos años su equipo inventó un microchip capaz de detectar el sida a la semana de contagio. Ahora había desarrollado unos dispositivos ultrasensibles para la localización de huellas de tumores cancerígenos en estadios tempranos.
Pueden marcar un porvenir porque los malos profesores suelen dejar una herida difícil de curar. No obstante, el protagonista de la Historia dedica el premio a aquel buen profesor que se fijó en él y le alentó. No se olvida a un buen profesor.
El genio español de la Física: "Mi profesor decía que tenía el peor cociente intelectual de clase"
Cuando era niño, el científico español Javier Tamayo suspendía seis en segundo de ESO. Su profe-sor le hizo levantarse en el aula con 12 años junto a otro chico: «Ustedes dos son los alumnos con el cociente intelectual más bajo de la clase. Es mejor que dejen los estudios de una vez y se dediquen a trabajar».
El prestigioso premio de Física que acaba de ganar el segundo no tiene nada que ver con el Nobel de Medicina que ganó el primero en 2012.
Javier no es John. Tamayo no es Gurdon. Madrid no es el pueblo de Eton (Inglaterra). La Complutense no es Cambridge. Hablamos de generaciones distintas, sí.
Si a su hijo le dicen que no sirve para estudiar pero lo que en realidad le sucede es que es disléxico; si nadie le ayuda con ello y en la escuela le piden que repita curso a los siete años; si es expulsado con preocupante frecuencia al pasillo; si es un abonado seguro a los exámenes de recuperación; si recuerda la enseñanza que tuvo en la escuela como una «humillación»; si ocurre todo eso, decimos, siempre se puede rebelar contra todo y contra todos acordándose de Javier Tamayo.
Sucedió el pasado 12 de diciembre en Madrid. El mejor físico español recogía el galardón más importante de su disciplina: el Premio Física, Innovación y Tecnología concedido por la Real Sociedad Española de Física (RSEF) y la Fundación BBVA. Su equipo creó hace años un microchip capaz de detectar el sida a la semana de contagio. Ahora había desarrollado unos dispositivos ultrasensibles para rastrear huellas de tumores en estadios tempranos. Le tocaba hablar. Estaba su familia delante. Su discurso transcurría con normalidad hasta que, a la hora de los agradecimientos, abrió un melón que jamás había tocado.
«A mi profesor de Física que, con 15 años, cambió mi magnífica trayectoria de fracaso escolar y terror de mi colegio en un decente estudiante de Física. Gracias. Problemas como la dislexia, la hiperactividad o la falta de atención todavía no son bien tratados y son una fuente de talento que se desperdicia. O lo que es peor, dan lugar a problemas emocionales y de autoestima que acompañan toda la vida».
«Era disléxico y aquello me generaba muchas dificultades. La EGB fue una cosa extraña. Estuve a punto de repetir primero de EGB. Estaba entre lo peor del colegio. Y eso me lo repetían constantemente. Con 10 años ya llevaba una trayectoria de ser expulsado, de sufrir ciertas humillaciones por el profesorado, te conviertes en un outsider. Pasaba mucho tiempo fuera de clase, dando vueltas sólo por el patio. El caso es que al principio era un niño tranquilo, sin ninguna identidad. Hasta que de repente, como escuchas que no vales nada, te pones a hacer tonterías para ser alguien».
El segundo Javier ha salido siempre boca arriba. Que si sus investigaciones contra las enfermedades. Que si sus publicaciones en Nature nanotechnology. Que si su trabajo junto a Priscila Kosaka. Que si sus estudios sobre las propiedades mecánicas de los virus. Ahora por sus avances en la detección tempranísima del cáncer. Mejor nos lo cuenta él.
«¿Cómo lo explicaría? En la sangre hay un montón de cosas: glóbulos blancos, rojos, proteínas... Todo está en concentraciones normales hasta que la persona enferma. Los biomarcadores actuales se manifiestan cuando la enfermedad está bastante desarrollada. Lo que hemos logrado es una tecnología que tiene una sensibilidad brutal con la que puedes encontrar una aguja en un pajar. Estos dispositivos serían capaces de detectar las proteínas que libera el tumor en su estadio más temprano y contribuir a un diagnóstico muy precoz».
-¿Alguna vez pensaste que llegarías a esto?
-Cuando has sido un perdedor toda tu vida, estás más acostumbrado al fracaso que a otra cosa. De hecho, a veces, me sienta mal el éxito.
-Mi historia escolar es una historia de fracaso. De escuchar que no vales para nada... Yo, hasta hace muy poco, no he logrado disfrutar de la ciencia. Cuando no tienes autoestima, siempre te pones en duda. Si algo sale mal, te dices que tú lo has hecho mal. Es un tormento. Al final, los que te han puteado son voces en tu cabeza. El trauma infantil no se pasa en tu vida. Vives con escenas como aquella.
Transcurre en un colegio religioso cuyo nombre nos pide que omitamos y que está por el barrio madrileño de Ventas. El profesor es un cura que también es director del centro. Ya están los resultados de los test de inteligencia de los alumnos. Coge la lista. Sonríe. Cita a Javier y a otro chico llamado Martín. Sonríe. Les comunica delante de todos lo que son: lo peor de la clase. Sonríe. Les invita a que dejen los estudios. «Como el que te hace un favor». Sonríe.
Yo no he disfrutado de la ciencia hasta hace muy poco. Cuando no tienes autoestima, siempre te pones en duda
Estamos en el Instituto de Micro y Nanotecnología del CSIC.
No sabemos lo que llevará hoy en la mochila, pero el jefe del equipo de investigación de Bionanomecánica tiene el despacho como si le hubiese dado la vuelta a una bien grande y la hubiera desperdigado por ahí. Papeles con secuencias de datos. Dos pares de zapatillas deportivas sobre la mesa. Un recipiente con almendras peladas al lado. Una pizarra ininteligible con anotaciones en rotulador. Una pantalla encendida donde investiga el «temblor de las células tumorales». Música punk en su lista de Spotify. La imagen de Epi y Blas en la pared. Y Spiderman en el armario, enredándolo todo.
En Secundaria la cosa cambió. A peor... Me quedaban seis o siete. Empezó mi vena un poco más salvaje en el BUP. Pasaba de las humillaciones: cosas como mandarme a casa porque no me sabía el Credo. Todo acabó siendo machacante. Te metes en una burbuja y lo vas llevando. Me sentía vacío, solo, sin identidad. Ya tenía un montón de expedientes. Por cosas como entrar en el colegio de noche, beber en el recreo o coger una moto y tirarla a un contenedor. Hay un momento en que mi padre lo está pasando mal. No le va bien en la empresa, no hay dinero, tiene problemas en el corazón... Yo decía que, si se moría mi padre, yo me moría. Sentía mucha vergüenza de mí mismo cuando venían los test de inteligencia, no tenía narices para enseñárselos a mi padre. Me sentía la última mierda.
Entonces aparece un profesor de Física en 3º de BUP. No uno con la pasión vocacional del Robin Williams de El club de los poetas muertos, no. Sino uno que se ponía a leer el Abc en clase, mientras él fumaba Ducados y los alumnos resolvían los problemas con Javier al fondo.
Yo apenas estudiaba su asignatura. Hacía los exámenes como el que hace un pasatiempo. Me entretenía. Un día me dijo algo que me repitió más veces. Algo que lo cambió todo: Esto se te da muy bien, chaval. Si hicieras Física, tendrías la vida resuelta.
Y así llegamos a Javier dos.
El COU fue exitoso. La carrera fue en la Complutense. La meningitis fue cuando hacía la tesis sobre el microscopio de fuerzas atómicas. La especialización fue en Bristol. La paternidad fue hace ocho y 12 años. Aquella frase del profesor Julián también va en la mochila.
Las ideas locas son muy necesarias, repite Javier. Por eso hace muchas cosas por probar.
Como cuando al hijo que le daba vergüenza su cociente intelectual se le murió el padre. De cáncer de vejiga. Y, a los pocos meses -siendo físico y no médico-, se puso a probar cosas contra la enfermedad.
MARCADO DEL RECORRIDO ETNOGRÁFICO
27 de octubre de 2020
La semana pasada hemos acudido de nuevo al Pueblo de Tamayo. En esta ocasión nos hemos juntado Eduardo Rojo, periodista y gran conocedor de la historia y cultura del lugar, creador de este recorrido etnográfico del entorno de Tamayo, Lorenzo, Jorge, Javier y Eduardo con el objetivo de marcar el recorrido.
Con antelación ya colocamos un panel informativo de las características y lugares visitables de valor histórico y cultural, y en esta ocasión hemos puesto en cada uno de esos puntos de interés del recorrido una varilla y un cartel que define el lugar, da una pequeña información y esta completado con un código QR a través del cual y mediante el móvil se accede a una información más amplia y más detallada de ese lugar.
Colocamos diez y nueve carteles informadores, con diez y seis puntos de interés y tres en desviaciones. Por otro lado marcamos el recorrido colocando en piedras y árboles dos marcas de colores, morado y blanco, como corresponde a recorridos lugareños. El objetivo de esta marca es facilitar la realización del recorrido evitando las pérdidas.
El recorrido es sencillo, con poco desnivel, es suficiente un calzado de zapatilla de monte, tiene una distancia de 9,5 km aproximadamente y se puede realizar en dos horas.
Se puede recoger una hoja informativa en la Casa de la Memoria de Tamayo, en la caja situada debajo del panel informativo.
Y se puede seguir de forma georeferenciada mediante GPS o la aplicación del móvil de Wikiloc: https://es.wikiloc.com/
Este recorrido se ha realizado gracias en primer lugar a Eduardo Rojo, gran colaborador, al Ayuntamiento de Oña que ha participado con una subvención y a la Excma. Diputación de Burgos, Departamento de Cultura que también ha colaborado.
La coordinación y realización ha corrido a cargo de la Asociación UNIDOS POR TAMAYO.
Nuestro deseo es que los visitantes y lugareños conozcan mejor la historia y la cultura de este entorno y lo consideremos un poco de todos.
EL APELLIDO TAMAYO RECORRE TAMBIÉN EL ESPACIO EXTERIOR
Un astronauta cubano, Arnaldo Tamayo, viajó por el espacio hace cuarenta años.
Recuerdan aniversario 40 del primer viaje al espacio de un cubano
Ha cumplido 78 años.
De cuna humilde, Tamayo Méndez nació en la oriental ciudad cubana de Guantánamo. Desde muy joven tuvo que enfrentar las dificultades que impone la pérdida de ambos padres, y cuando contaba con 13 años de edad comenzó a laborar como limpiabotas y ayudante de carpintero.
Concluyó exitosamente los estudios primarios en su ciudad natal, donde podía ver a menudo el vuelo de los aviones norteamericanos radicados en la ilegal base naval que en ese territorio mantiene el gobierno de Estados Unidos.
Al poco tiempo de la invasión mercenaria de Playa Girón, en abril de 1961, integró un grupo de jóvenes que fueron a la entonces Unión Soviética a estudiar aviación. Allí, un instructor de apellido Shulga lo enseñó a pilotar, y con ello abrió las puertas a una brillante carrera como aviador.
Después, vendrían para Tamayo progresivos ascensos en la unidad aérea a la que fue designado y, en 1969, su ingreso en la Escuela Básica Superior de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, General Máximo Gómez, donde cursa satisfactoriamente estudios superiores de mando y estado mayor, que lo capacitan para la dirección de grandes unidades aéreas, lo que le permitió profundizar en los conceptos del empleo combativo de la aviación y dominar los principios del arte y la ciencia militar referidos a su profesión.
En 1976 ya alcanza el grado de teniente coronel, es piloto instructor y mantiene su categoría de Primera Clase, alcanzada desde 1968.
Un hito trascendental en la vida del joven guantanamero lo marcaría el año 1977, pues en virtud de la incorporación de Cuba al Programa Intercosmos, es seleccionado como aspirante a cosmonauta, pasa satisfactoriamente todas las pruebas de aptitud y marcha a la Ciudad Estelar, en la Unión Soviética, donde junto a los veteranos soviéticos de la conquista del espacio, recibe la preparación necesaria para el vuelo conjunto a bordo de la nave Soyuz 38, comandada por Yuri Romanenko, coronel piloto cosmonauta y Héroe de la URSS.
El vuelo se realizó el 18 de septiembre de 1980, se extendió por más de siete días y constituyó un símbolo de lo que puede lograrse mediante la colaboración entre pueblos de diferentes culturas y desarrollo, pero con el mismo y hermoso propósito de desarrollar lazos de amistad y cooperación en aras del bien de la humanidad.
Hace ya 40 años, un aniversario que continuamos celebrando. Son los resultados de ese vuelo, de la ciencia cubana en la preparación de los experimentos.
La misión conjunta entre Cuba y la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas despegó desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajstán, el 18 de septiembre de 1980, con los tripulantes Arnaldo Tamayo y Yuri Romanenko.
Hay momentos de mucho estrés, tanto en el despegue, en el vuelo, como en el aterrizaje; pero la preparación psicológica te da la posibilidad de vencer cualquier miedo, duda o sentimiento de inseguridad, asegura el piloto cubano, primero de este país y de Latinoamérica en viajar al espacio.
En marzo de 1978, comenzaron a prepararse en el Centro de Entrenamiento de Cosmonautas Gagarin, en Moscú.
Nos preparamos para todo, excepto para enfrentar la situación de la falta de gravedad en el organismo humano, pues el espacio constituye un medio hostil.
En esas condiciones de gravedad cero, tuvimos cambios en el sistema cardiovascular, inapetencia, insomnio y náuseas, lo cual es parte del proceso normal de adaptación.
Durante los tres primeros días del vuelo, perdí alrededor de un 40 por ciento de la capacidad intelectual, explica Tamayo; pero luego tuve una mejoría total y me sentía como en la tierra.
Al regreso hay otro proceso de readaptación, pues en casi ocho días de vuelo el organismo se adapta a la falta de gravedad, agrega.
En el complejo orbital Saliut 6 se reunieron con la tripulación residente, conformada por otros dos cosmonautas soviéticos, con los cuales realizaron una serie de experimentos antes de regresar a tierra el 26 de septiembre.
Según detalló Tamayo realizaron por primera vez en el espacio un electroencefalograma y hubo un experimento para minimizar las influencias de la gravedad en las extremidades inferiores.
Estos son algunos de los 21 trabajos que desarrollaron en temáticas médico-biológicas, de teledetección de los recursos naturales de la tierra, físico-técnico y relacionados con el comportamiento psicológico de la tripulación.
Para Arnaldo Tamayo fue una gran satisfacción observar fenómenos naturales como el amanecer, el atardecer y apreciar los continentes; además de ver a Cuba en toda su dimensión.
RECORRIDO ETNOGRÁFICO
COLOCADO EL PANEL EN LA CASA DE TAMAYO
Tamayo, 14 de septiembre de 2020
Hace unos meses que venimos trabajando en la confección del recorrido etnográfico del entorno del pueblo de Tamayo (cuatro ermitas, un antiguo edificio benedictino, unas antiguas torres, una antigua casa, dos de empleos, seis puntos naturales y nuestra casa). Ya hemos finalizado el recorrido consensuando los puntos y localización.
Hemos creado un panel que el pasado día 6 de septiembre hemos colocado en la fachada de la Casa de la Memoria. En el panel se ve el recorrido georeferenciado, el desnivel del mismo y la distancia, el detalle de cada punto, fotos del recorrido y las referencias de las dos asociaciones que lo hemos organizado: Unidos por Tamayo y Asociación de estudios Onienses. Se incluye el acceso a la aplicación Wikiloc en la que se puede seguir el recorrido.
El siguiente paso será colocar en cada punto una señal informativa de ese punto, con una pequeña información y la inclusión de un código QR para poder acceder a una información más completa. Están preparados. Ahora tenemos que coger un día o dos y colocarlos, limpiar las zonas.
También colocaremos unos trípticos en la Casa de la Memoria para que los paseantes puedan coger un ejemplar para informarse y seguir el recorrido.
Gracias a todos los que han colaborado y hacen posible que el proyecto siga adelante.
Y el que quiera ya sabe que en cualquier momento puede colaborar.
Saludos
Eduardo Tamayo
Presidente de Unidos por Tamayo
TAMAYO y la ciencia
Premio Rui Pérez Tamayo
Cada dos años, el Fondo de Cultura Económica FCE de México abre la convocatoria del Premio Internacional de Divulgación de la Ciencia Ruy Pérez Tamayo con el propósito de incentivar la escritura de obras de divulgación científica en lengua española y de reconocer en esta labor una acción fundamental en la construcción del conocimiento científico y en el desarrollo de la cultura. El Premio honra a uno de los más destacados científicos mexicanos, quien a lo largo de su trayectoria profesional ha conjugado con excelencia la investigación, la docencia y la divulgación.
El Premio Internacional de la Divulgación de la Ciencia "Ruy Pérez Tamayo" fue otorgado a Raúl Rojas por su aportación a la cultura, historia y referencias matemáticas.
Raúl Rojas, en su libro, charla sobre la historia de las matemáticas. Su libro contiene 54 capítulos con 60 textos donde narra la procedencia de algún símbolo o concepto de esa disciplina. Explicó que a partir del renacimiento, y gracias a la influencia árabe, se produjo un rápido desarrollo de la notación matemática en cuatro zonas europeas
Raúl Rojas González, galardonado científico mexicano, estuvo presente durante la 33 Feria Universitaria del Libro (FUL), de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), donde presentó su obra
El lenguaje de las matemáticas:
Historia de sus símbolos, en la que muestra de manera cronológica la simbología usada en las diferentes ramas de esa disciplina.
Durante la actividad, transmitida a través de la megaplataforma de la fiesta de las letras y redes sociales, Rojas González explicó que las dos ciencias más antiguas son la astronomía y las matemáticas. Esa última tiene alrededor de 33 siglos de existencia, pero durante carios años los tratados matemáticos utilizaron lo que se llama álgebra retórica, es decir, carente de símbolos especiales.
Agregó que a partir del Renacimiento y gracias a la influencia árabe, se produjo un rápido desarrollo de la notación matemática en cuatro zonas europeas: la italiana, germana, inglesa y francesa.
Aun así, la clave matemática moderna solo fue consolidada hasta el siglo XIX y principios del XX, donde surgieron dos programas: la algebratización formal de las matemáticas y su reducción a la lógica simbólica.
Rojas González expuso las diferentes etapas por las que ha pasado la simbología matemática, desde los árabes, griegos, egipcios, romanos, fenicios, hasta los ingleses, franceses, italianos, alemanes, entre otros, al tiempo que declaró que todos ellos han utilizado diferentes emblemas para referirse a puntos concretos dentro de un problema o ecuación a resolver.
El ponente también dio a conocer la importancia que tuvieron las "matemáticas sincopadas", que es la segunda fase en el desarrollo histórico del algebra, caracterizada por el uso de abreviaciones para las incógnitas, aunque los cálculos describían totalmente en lenguaje natural. Esa fase es considerada por algunos la madre del álgebra por hacer inaugurado el periodo simbólico.
Posteriormente, explicó que el álgebra simbólica es el ciclo moderno del desarrollo de la disciplina, inaugurado por Francisco Vieta en el siglo XVI, quien fue el primero en usar literales para las incógnitas y los parámetros de las ecuaciones. En ese periodo se encuentra un amplio y diverso conjunto de procedimientos para trabajar todos los sistemas de la matemática: cálculo aritmético exacto, búsqueda de fórmulas cerras para raíces de ecuaciones polinominales, diferenciación e integración simbólica, entre otros.
Finalmente, Rojas González agradeció a la máxima casa de estudios de la entidad por la invitación para participar en el encuentro y aplaudió el trabajo realizado al llevar ese evento hacia la comunidad a pesar de la crisis sanitaria.
Es uno de los científicos mexicanos más prominentes a nivel mundial en el campo de las ciencia de la computación y mecatrónica. Fue campeón internacional de robótica en dos ocasiones (2004 en Italia y 2005 en Japón) y sus vehículos autónomos circulan guiados por computadoras por las calles de Berlín desde 2007. También ha obtenido otros premios de importante mención.
En diciembre de 2015, recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes en la categoría de tecnología por parte de la Presidencia de la República.
TAMAYO, PROMOTOR DE LA CULTURA MODERNA, en este caso convocando dos premios de pintura:
Investigando en el mundo de las noticias nos encontramos con dos convocatorias promoviendo la cultura de la pintura, realizadas de forma independiente por dos comunidades, por dos asociaciones fundadas por TAMAYO.
1.- La primera la BIENAL DE PINTURA RUFINO TAMAYO. El referente de este premio que completa su diez y nueve convocatoria, es el gran pintor mexicano RUFINO TAMAYO. Y este es el comentario:
Se han emitido los resultados de la convocatoria de la XIX Bienal de Pintura Rufino Tamayo
De mil 634 obras inscritas a este certamen, fueron seleccionadas 51 piezas
Oaxaca. Con el propósito de promocionar y fortalecer las expresiones pictóricas del país, se emitieron los resultados de la convocatoria de la XIX Bienal de Pintura Rufino Tamayo de un total de 817 registros de artistas participantes.
El certamen tiene como propósito contribuir con la exploración de los artistas en innovar y ofrecer diversas aproximaciones a esta disciplina, manteniendo espacios para la exposición y reflexión de las obras creadas en este soporte.
De un total de 817 registros de artistas participantes, de los cuales inscribieron mil 634 obras a este certamen, fueron seleccionadas 51 piezas, mismas que integrarán la exposición itinerante que permanecerá abierta al público a partir del 29 de octubre del 2020 en su primera sede, el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca.
El jurado de selección constituido por Magali Lara, Daniela Pérez y Ramiro Martínez fue convocado por la Secretaría de Cultura, el Instituto Nacional de Bellas Artes, la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca, el Museo de Arte Contemporáneo Rufino Tamayo, el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca y la Fundación Olga y Rufino Tamayo A.C.
Es así que a través de este certamen se evidencia el ejercicio pictórico contemporáneo y el contexto inmediato -y mediático- desde las diversas formas de producción visual, pero también desde los acontecimientos externos que lo rodean. Es por ello que la tradición y la investigación mismas de la pintura de la segunda mitad del siglo XX se suman a ese continuo histórico del arte en el México actual.
Por lo tanto, la Bienal de Pintura Rufino Tamayo tiene su objetivo fundamental en el estudio y revisión de los intereses que persiguen los pintores contemporáneos en México y con ello conocer cuál es el diálogo que mantienen con el presente, pero también conocer hacia dónde se dirige esta disciplina.
2.- FUNDACION MATILDE TAMAYO:
Entre los fines de la Fundación se destaca la promoción de la cultura a través del arte contemporáneo, promocionando el estudio y su difusión, dando apoyo a los artistas de todo el planeta, realizando actividades formativas, jornadas y exposiciones en todos los tipos de formatos y soportes. También conservará y divulgará el estilo artístico POP STRAM.
La Fundación Matilde Tamayo fue constituida en el 2016 por iniciativa de su Presidente y fundador Francisco Pérez Tamayo, natural de Artíes (Valle de Arán), artísticamente conocido como Ciscu Tamayo. Su madre es la Presidenta de Honor y da nombre a la Fundación.
Apoyamos y fomentamos el arte, difundiendo la cultura por todo el mundo.
CASA DE LA MEMORIA DE TAMAYO
Evolución de los trabajos
Podeis ver el estado en este video realizado este mes de julio de 2020
El ánimo que nos impulsa a seguir trabajando en la Centro de la Memoria es muy grande. Contamos con la colaboración de buenos amigos, aunque necesitamos de más.
La semana pasada estuvimos en dos ocasiones, la primera para ver la situación después de estos meses de confinamiento en los que no hemos podido acudir, replantear los trabajos a realizar y concretar los trabajos con el responsable de la albañilería. El sábado de esa misma semana acudimos con un camión que conseguimos para llevar bastante material como:
Traviesas de via para confeccionar unos asientos en el exterior
Cerámica en forma de baldosas que también hemos conseguido para cubrir parte de los suelos.
Dos ventanas y una puerta para el balcón de la fachada principal
Una mesa y unas sillas para tener dónde comer
Un armario para guardar cosas
Material para la instalación eléctrica
Dos puertas para los futuros baños y otra para el paso de la casa principal a la pequeña
Y otros elementos menores.
El lunes, día 6 acudieron dos hermano para empezar con la instalación eléctrica, que también volvieron el viernes. Su objetivo es terminar la instalación previa cuanto antes.
Este lunes, día 13, acudiremos e intentaremos colocar todo lo que podamos y planificar las siguientes actuaciones.
Todo este trabajo lo vamos realizando con aportaciones de socios y amigos y con el trabajo de voluntarios. Podeis animaros a trabajar en cualquier aspecto apoyando este proyecto.
El viernes 17 acudieron de nuevo para continuar con la instalación eléctrica, que ya está muy adelantada.
Podeis ver el estado en este video realizado este mes de julio de 2020
RECORRIDO ETNOGRÁFICO EN TAMAYO
14 de mayo de 2020
Nos hemos propuesto recuperar documentación relacionada con nuestro pueblo de Tamayo (Burgos) y en esta ocasión estamos creando un recorrido etnográfico que recoge antepasados históricos, artísticos y de costumbres de nuestro pueblo milenario.
ES un recorrido que partiendo del pueblo va recorriendo durante más de nueve kilometros diversos lugares e instalaciones y edificaciones, como
Las Torres (edificación muy antigua aunque la actual pertenece al siglo XIV-XV
La Ermita de las Nieves: una de las patronas de Tamayo, hoy en ruinas. Su festividad se celebraba el cinco de agosto
El calero del Rebollar: lugar con un pozo en el que se confeccionaba la cal
El Roble de la Riba: un gran roble, el único de la zona y de gran tamaño. Curioso
Casa del Rebollar: también en estado ruinoso, ejemplo de las actividades rurales de la zona
Castaño de San Vitores: otro ejemplar aislado en este caso de gran castaño
Ermita de San Vitores: en homenaje a un supuesto mártir de la época de los árabes, patrono de nuestra próxima Villa de Oña. Su festividad se celebra el 26 de agosto
Peña Cujon: es una especie de hito que separa las jurisdicciones de Oña y Bentretea
Peguera Borricla: uno de los trabajos de los residentes de la zona era la de resineros. Con la resina de los pinos fabricaban la "pez" que se utilizaba para las botas de beber y calafatear los cascos de los barcos
Casa Sorroyo: una ruina en semidestrucción que mantiene todavía las cuatro paredes y alguna estancia que era una biblioteca de los frailes benedictinos.
Arroyo de San Vitores: corriente de agua de viene desde las montañas, pasa por San Vitores y finaliza en el rio Oca (afluente del Ebro).
Ermita de San Frutos: Otro patrono de Tamayo. Hoy nos existen restos de ella pero el lugar está definido.
La Canaleja: un lugar de recogida de aguas, cuya contrucción no está definida en el tiempo pero por su tipo de construcción es muy antigua.
Ermita de San Sebatián: también se celebrara su fiesta en Tamayo y pertenecía al pueblo. Actualmente únicamente quedan los asentamientos de sus paredes realizados en la roca de la zona
Las eras: son las estructuras residuales realizadas en el terreno de los alrededores de Tamayo preparadas para la separación del grano y de la paja. Representa la actividad agrícola de la zona
Parrales: quedan muestras a lo largo de todo el recorrido , residuales de la cantidad de cultivo de uva y fabricación de vino de la zona.
PROYECTO DE ARQUITECTURA DE LA CASA DE LA MEMORIA DE TAMAYO
27 de abril de 2020
Un paso más hacia adelante: la documentación profesional del proyecto de rehabilitación de la casa en la Villa de Tamayo (Burgos). El arquitecto Esteban Garcia ha estudiado y redactado el proyecto para la legalización de la rehabilitación. Primeramente se entregará en el Colegio de Arquitectos de Burgos y posteriormente se presentará en el Ayuntamiento de Oña.
De esta forma confirmamos técnicamente que lo que vamos realizando cuenta con un informe positivo y asienta las bases para seguir trabajando en este proyecto destinado a todas las personas que llevan el apellido Tamayo porque será un referente documental del apellido y para todos aquellos amigos que colaboran con el proyecto, aunque no sea ese su apellido, pero participan con su apoyo, su ánimo y su dinero.
Vamos a necesitar el apoyo económico de todos aquellos que sientan que este proyecto es un poco de ellos, de cada uno. Será el testigo único del origen del apellido Tamayo y de que unas personas trabajaron y ayudaron para que no desapareciese.
La Casa de la Memoria de Tamayo será antes o después el referente histórico, cultural y artístico del lugar del que partieron unas personas que se extendieron por muchas partes del mundo.