UN GRUPO DE AMIGOS REALIZA TRABAJOS DE LIMPIEZA EN EL PUEBLO DE TAMAYO (BURGOS – ESPAÑA)
(ver las fotos)
El pasado día 9 de marzo del presente año 2013 un grupo de voluntarios se congregó en el pueblo de Tamayo, motivados por el estado de deterioro que presenta actualmente y con el fin de darle un cambio de aspecto más atractivo.
Diez personas acudimos desde Donostia-San Sebastian bien provistos de material y de apeos de labranza, que con la colaboración de la familia residente en el pueblo, nos pusimos en marcha y con un gran esfuerzo sacaron a la luz elementos ocultos por la gran maleza, resultado de muchos años de abandono.
El plan fue salir a las 7,30 de la mañana, para llegar al pueblo hacia las 9,30 h y ponernos en marcha hacia las 10,00 h, horarios que se cumplieron. Los trabajos se realizaron hasta las 14,30 del mediodía, reuniéndonos a continuación alrededor de una mesa para disfrutar de un rato de coloquio agradable entre todos los que participamos en los trabajos de limpieza.
En primer lugar, nos recibieron de forma agradable Pili y Niceto, que nos ofrecieron un café caliente. Después hicimos una valoración del trabajo a realizar y nos planteamos tres objetivos:
Ø Descubrir una entrada a una cueva, elemento éste que ha formado parte siempre de la historia de Tamayo, ya que en la zona una de las riquezas eran las viñas. Las cuevas excavadas en la roca natural e incluidas en muchas de las casas forman parte de la estructura del pueblo.
Ø Limpieza del entorno e interior del cementerio, que actualmente permanece oculto entre la maleza.
Ø Limpieza del entorno de la iglesia
Esta era la situación antes de los trabajos:
LA CUEVA
La cueva a descubrir esta detrás de la maleza
El grupo encargado de su limpieza se prepara para empezar el trabajo.
EL CEMENTERIO
Entre la maleza se entreve lo que puede ser el antiguo cementerio y que los lugareños casi ni lo conocen. Unicamente, Vitorino, nos habla de su historia y del último entierro que él mismo realizó en 1966.
LA IGLESIA, SU ENTORNO
Estado del espacio que rodea la antigua iglesia de San Miguel
MANOS A LA OBRA
El grupo se divide entre tres brigadas de trabajo y se dirigen trabajar y sudar con un gran ánimo.
Hay que felicitar que un grupo voluntario haga este esfuerzo de dejar su casa, su tiempo y su dinero, y con un ánimo no fácil de encontrar, se dedique en este día a un trabajo altruista.
A lo largo de la mañana se realizaron los trabajos con un gran rendimiento y gran esfuerzo. Lo vemos en estas fotos:
Y el resultado al final de la mañana es éste: hemos descubierto unos elementos culturales significativos de la historia del pueblo.
CUEVA
Elemento muy presente en muchas de las edificaciones y que confirma uno de los recursos de la economía del pueblo: LAS VIÑAS Y EL VINO
En segundo lugar, el CEMENTERIO: oculto a los visitantes desde hace más de 25 años, conseguimos que sea un elemento visitable y con las dos últimas cruces de los dos últimos enterramientos realizados hacia los años 1960.
Y el tercer elemento, la IGLESIA Y SU ENTORNO nos llevo a despejar su atrio y paseo lateral, por donde ahora se puede circular.
Para terminar el trabajo dándole un matiz documental, hacemos entrega a Ismael de cuatro letreros de calles del pueblo, que él se responsabiliza de colocarlos ese mismo día, mientras los demás comemos en el pueblo de Terminon. Compromiso que cumple fielmente, tal y como vemos en estas fotos:
Tal y como hemos comentado, comimos en Terminon, en una comida relajada y amistosa, satisfechos del trabajo realizado.
Hemos dado una muestra testimonial en apoyo del pueblo de Tamayo.
Y a la tarde, volvimos a nuestras casas, a descansar.
Buenas tardes y os animamos para que todo el que esté dispuesto y tenga ganas, tome como ejemplo esta aportación y tenga iniciativas similares, y todas, hasta las más pequeñas, merecen la pena
Gracias a Venus, Niceto, Lorenzo, Miguel, Charli, Edurne, Aitziber, Laura, Ibon, Iñigo, Pili, Ismael, Eduardo, Haizea
En Tamayo, a 9 de marzo de 2013
A TAMAYO, JORNADA DE TRABAJOS DE LIMPIEZA
9 DE FEBRERO DE 2013
Hace unos meses nos planteamos acudir al pueblo de Tamayo – Burgos con la intención de lavarle la cara. Está todo el pueblo lleno de zarzas, arbustos, con un aspecto muy poco cuidado.
Por eso, ahora, retomando nuestra intención de hace unos meses, iremos el próximo día 9 de febrero, sábado al pueblo. Cogeremos apeos de labranza y otras herramientas, haremos grupos de trabajo y limpiaremos durante toda la mañana todo lo que podamos. Sacaremos unas fotos antes de la limpieza y otras después para que todos podais ver el cambio producido.
Vamos con ilusión y con ganas y os invitamos a todos los que queráis a acercaros y echar una mano. Será una muestra más de la intención de mucha gente para que nuestro pueblo tenga un futuro.
Nuestra intención es acudir hacia las nueve de la mañana y trabajar hasta las dos de la tarde, y luego buscar un sitio para comer y a la tarde cada uno a su casa.
Una jornada testimonial
El Alcalde de Oña está al corriente de esta actividad y está de acuerdo con nuestros planteamientos, e incluso nos comentó la posibilidad de que ellos enviasen personal para ayudar.
Bueno, animaros
A LA BUSQUEDA DE INFORMACIÓN DE TAMAYO
San Sebastian, a 30 de octubre 2012
La historia más reciente de Tamayo, siglo XX, permanece oculta y es mi intención llegar a conseguir el máximo de información sobre sus aspectos históricos, demográficos, sus propietarios, los motivos de su estado actual y las posibilidades de conseguir su permanencia en la historia moderna actual.
Mi iniciativa me ha llevado a plantearme unas actuaciones:
En mi viaje del pasado día 30 de octubre, martes, mantuve varias entrevistas:
1.- Agustín Lázaro, ultimo párroco de Tamayo
2.- Arturo Luis Pérez, actual alcalde de Oña
3.- Niceto Muñoz, único habitante de Tamayo con su familia
4.- Otros
1.- AGUSTIN LAZARO: sacerdote, actualmente residente en Burgos. Desempeña el cargo de Director del Patrimonio Artístico Eclesiástico de la Provincia de Burgos. Su trabajo lo desempeña en un despacho ubicado en la Catedral de Burgos.
Fue el último párroco del pueblo de Tamayo.
Recuerda que celebró la última misa en el pueblo de Tamayo el cinco de agosto de 1967, con motivo de la celebración de la fiesta de la Virgen de las Nieves, una de las patronas de Tamayo, que tenía una ermita dedicada a ella en las afueras del pueblo (actualmente en ruinas). A la misa acudieron unas veinte personas, una familia residente en Tamayo y el resto procedente de Oña y alrededores y que mantenían una relación sentimental con el pueblo). No fue consciente de que era la última misa en Tamayo, pero no volvió a hacerlo porque la última familia abandonó el pueblo y no había feligreses que diesen sentido al acto religioso.
Relata que cerró la iglesia y no volvió a realizar actos de culto. Posteriormente dice que la iglesia fue utilizada por unos militares, pero no recuerda el motivo. A los años, cuando se enteró que habían entrado unos gitanos y que se habían instalado, decidió retirar todos los elementos de valor y de culto y trasladarlos a un lugar más seguro. Los elementos valiosos los trasladó a Oña.
El retablo del altar principal está desmontado, permaneciendo su mayor parte en el despacho parroquial de Oña, aunque cuatro relieves esmaltados están expuestos en una capilla lateral izquierda en la iglesia del Monasterio de San Salvador de Oña. Piensa que sería recuperable.
El retablo de la capilla lateral derecha fundada por D. Juan Díaz tenía un figura de madera del propio Juan Díaz, que piensa que fue utilizada como madera por los gitanos, por lo que desapareció. El propio retablo se conserva entero en un local adjunto de la sacristía de la iglesia del Monasterio. En su parte superior tiene una imagen dedicada a Santa Eulalia que no es del retablo, sino del altar principal, y en su parte baja, en el lugar del sagrario, ahora hay una imagen de San Miguel. El propio sagrario se encuentra en la iglesia de San Juan de Oña.
La pila bautismal se encuentra también esta iglesia de San Juan. También está en su altar principal un calvario, que según refiere Agustín, procedía de la ermita de la Virgen de las Nieves (aunque parecen imágenes desproporcionados para el tamaño de la ermita).
Las campanas se retiraron y hace unos años estaban guardadas en un almacén situado en el Camino de Tamayo, cera de Oña.
Agustín no refiere el traslado de otros elementos de valor.
Él piensa que Tamayo, al igual que otros muchos pueblos de Burgos y Castilla, está condenado a su desaparición, por ley natural. Esto ha ocurrido en muchos casos y han quedado pequeños recuerdos de su existencia, como una pequeña ermita o algo similar. Se han ido despoblando porque sus habitantes se han desplazado porque sus intereses han ido cambiando, la evolución de la sociedad actual deja sin contenido al pueblo.
Desde luego el estado actual no deja pensar en otro futuro para Tamayo, pero el tiempo será testigo de ello. Nosotros intentamos modificar ese probable futuro. Nuestro interés puede ser el de muchas personas y con acciones conjuntas se puede conseguir este propósito.
Con la desaparición de Tamayo, desaparecería parte de nuestra historia y el documento histórico documental del origen de nuestro apellido, considerado toponímico.
El mismo pueblo de Oña, actualmente puede estar también en una situación de futuro incierto por la falta de contenidos, recursos, puestos de trabajo, etc.
2.- Arturo Luis Perez: actualmente Alcalde Oña. Me recibe con puntualidad, lo que agradezco. Le acompaña en la reunión la Teniente Alcalde.
Ambos tienen lazos familiares con el pueblo de Tamayo. Se presenta en un momento otro concejal (no recuerdo el nombre) que también refiere tener un familiar que era del pueblo.
En primer lugar les informo de algunas de nuestras posibles actuaciones en el pueblo, porque considero que ellos son los responsables administrativos y politicos y considero que deben estar informados y quisiera contar con su aprobación. Le informo de:
La existencia de un grupo de personas interesadas en el pueblo
La posibilidad de realizar trabajos de limpieza en el pueblo
La edición de mi libro
La posible colocación de carteles informativos
Muestra una buena postura receptiva a lo que le voy relatando, lo que me anima a seguir hablando y planteando nuevas ideas.
Le informo de la existencia de la página web Tamayo.info, lo que le parece una buena idea, que van a intentar adaptarla al caso de Oña.
Les hago entrega de un ejemplar del libro a cada uno. No lo conocían, aunque hace mucho tiempo que entregué unos ejemplares en el Ayuntamiento.
Me propusieron celebrar una sesión dedicada a Tamayo, con una exposición de fotografías, una charla, etc. Les tomo la palabra para ponerlo en marcha. Comentamos que podemos contar con la colaboración de Eduardo Rojo, historiador de temas de la zona de Oña y alrededores, con el que mantengo contacto.
Les muestro mi interés por completar la historia de Tamayo con datos del archivo municipal, para lo que me piden que haga una solicitud por escrito, y me informan de que si no hay problemas de confidencialidad, podré consultarlo.
Me comentan que en Oña hay muchas personas con antecedentes y relación con Tamayo y que podríamos juntarlos con motivo de la sesión sobre Tamayo.
Comentamos la actual situación de Oña, sus recursos, su futuro, etc.
Me informan que tienen la intención de mejorar los dos accesos al pueblo, cementando el camino.
3.- Niceto y familia: son los únicos residentes permanentes en Tamayo. Como con ellos en su casa y ponen al día de las últimas noticias sobre ellos.
Hablamos de realizar una limpieza del pueblo, a lo cual se manifiestan colaboradores, aportando sus recursos y su apoyo.
Me comentan que en este momento podrían vender una vivienda en ruinas aunque con permiso de habitabilidad en el pueblo que en su día adquirieron.
Me relata que él conoce a muchos de los propietarios de las casas
4.- Intento la visita a Javier, antiguo Juez de Paz de Oña, pero no está en casa y no contesta al teléfono.
CONCLUSIONES
1.- Pobre visita a Agustin Lazaro sin nuevas aportaciones
2.- Buena disposición del responsable municipal de Oña
3.- Posibles actuaciones en Tamayo
4.- Planificar Sesión en Oña
5.- Pendientes nuevos contactos: Javier, Párroco de Oña, Eduardo, etc.
6.- Visita archivo municipal pendiente
HOMENAJE A BENIGNA TAMAYO EN SU 100 CUMPLEAÑOS
El pasado día 21 de agosto de 2012 el Ayuntamiento de Pasai Donibane (Gipuzkoa-España) ofreció un homenaje a esta centenaria Tamayo en el pueblo donde reside, aunque nacida en Poza de la Sal (Burgos-España).
Le ofrecieron un homenaje mediante la celebración de unos actos culturales, musicales con txistu, baile con saludo, entrega de flores y el reconocimiento de los representantes del Ayuntamiento con la entrega de una placa conmemorativa.
Le acompañaron en el acto sus familiares, hijos y nietos. Agradeció el detalle muy emocionada. Después se reunieron en una comida para celebrarlo.
¡¡¡¡¡ZORIONAK¡¡¡¡
CUARTA REUNION ANUAL EN TAMAYO (2012)
4 de agosto de 2012
Hemos celebrado la reunión programada para este año. Nos hemos juntado 28 personas procedentes de varios puntos de la geografía española, a la que se han añadido un compañero de Perú, y otra de Eslovenia. Acudimos desde Alicante, Barcelona, Soria, Granada, Madrid, Palencia, Vitoria-Gasteiz, Irun, Pasai-Donibane, San Sebastian-Donostia, y estuvo presente la familia que reside en Tamayo. Un grupo muy variado pero con el mismo objetivo.
Nos reunimos a las 12,00 del mediodía, iniciando con las presentaciones, siguiendo con una visita personal por el pueblo y un buen aperitivo que preparó la familia de Tamayo (Pili, Niceto e Ismael) con unas tortillas y unas morcillas famosas de Oña (pueblo al que pertenece administrativamente Tamayo). Colaboró en el aperitivo Javier Tamayo con su familia.
Fue un rato de intercambios de experiencias, proyectos y libros. Se facilitó a los presentes ejemplares de cuatro libros de interés:
1.- Historia de los Tamayo del Perú, de Augusto Tamayo, que estuvo presente en la reunión, procedente de su país y que hizo un esfuerzo por estar con nosotros. Es de agradecer.
2.- Amusco y las nueve villas de la Tierra de Campos, escrita por Tomas Tamayo, residente en Palencia, que igualmente acudió a la reunión
3.- Tamayo, pueblo de Burgos, año 967, de Eduardo Tamayo, también presente.
4.- Augusto también nos trajo un corto relato, del que en este momento no tengo un ejemplar, pero que algunas otras personas recogieron y que en cuanto lo consiga os lo comunico.
Aprovechamos esta ocasión para abrir un libro de bitácora para nuestro pueblo, en el que dejamos registrado nuestros comentarios, y que quedó ubicado en casa de Niceto para que cualquier persona que visite el pueblo deje su comentario y vayamos haciendo un poco de historia.
Aunque había varios grupos para ir a comer en distintos lugares, conseguimos unificar y juntarnos todos en una comida en el restaurante Once Brutos, de Oña. Sirvió para seguir con nuestros planes, comentarios y buen trato. Todos ilusionados.
A las cinco y media, y aprovechando la celebración del milenio del Monasterio de San Salvador Monasterio, realizamos una visita, primero a la iglesia de San Juan de Oña (donde se encuentran algunos elementos artísticos de Tamayo) y posteriormente a la iglesia del Monasterio donde estaba la exposición de pintura y escultura con algunos elementos de Goya, Murillo, Zurbarán, El Greco y muchos más.
A la salida, nos despedimos hasta el próximo año, con las pilas cargadas y las ganas de realizar proyectos.
Discurso realizado por su hijo Augusto Tamayo en su homenaje:
AUGUSTO TAMAYO MOLLER EN EL CENTENARIO DE SU OBRA
Hace cincuenta años, en junio de 1962, algunos de los aquí presentes estuvimos frente a este mismo parque para acompañar el develamiento de la placa que conmemora la acción del ingeniero Augusto Tamayo Möller, pionero de las telecomunicaciones en el Perú. Estaban presentes sus tres hijos Manuel, Berta y Augusto Tamayo Vargas y algunos de sus muy jóvenes nietos. En esa ocasión mi padre Augusto Tamayo Vargas pronunció unas palabras que él titulo Tributo. En ellas rindió homenaje al que- según su propia declaración- fue su padre y su amigo más entrañable. Al repasar su vida lo describió como de personalidad reconcentrada, ajena a toda ambición de aplauso y de absoluto desapego por la fama. Dijo también que “Siendo jefe del servicio radiotelegráfico puso su cargo en juego en defensa de la institución nacional que dirigía. Ante la vacilación y el cubileteo político prefirió retirarse y no contemplar de cerca el desmantelamiento de su obra; obra que fue rubricada con una lección de carácter en un medio donde las voluntades se rinden fácilmente. Ya mayor, en el orgullo silencioso de su retiro, en la integridad de su carácter indomable, nunca tuvo desmayos. Retirado de la actividad en la administración pública por decisión propia “desechó cuantas proposiciones le hiciera la dictadura de esos largos años. Más tarde caída la dictadura y establecido un nuevo gobierno por el voto popular, no aceptó el cargo de Ministro de Fomento que se le ofreciera, por considerarse ajeno a la función política que ello representaba. Envejecido prematuramente, arribó a la muerte a los sesenta años.”
Terminaba sus palabras Augusto Tamayo Vargas agradeciendo a la Municipalidad de San Isidro encabezada entonces por el alcalde Tudela Barreda, diciendo que la mejor manera de honrar su memoria era “con este ejemplo al paso del transeúnte, este recordatorio sobre unas piedras andinas que tanto significaron en la antigua cultura peruana, con el que la Municipalidad de San Isidro ha querido perennizar su obra de pionero. Y ha conmovido (dijo Augusto Tamayo Vargas en ese entonces) tan hondamente las fibras de quienes somos sus hijos y sus nietos, los que orgullosamente llevamos su nombre como un trofeo.”
Hoy en junio de 2012, cumplidos cincuenta años de la inauguración de este monumento y cien de la obra que perenniza, si no sus hijos, que ya no están con nosotros, pero si sus nietos y sus bisnietos con el orgullo renovado asistimos a esta gentil convocatoria que nos hace la Municipalidad de San Isidro nuevamente, esta vez bajo la conducción del Dr. Raul Cantella para volver a honrar la memoria del pionero de las telecomunicaciones en el Perú.
Nace Augusto Tamayo Moller en Arequipa el 20 de Febrero de 1875, hijo del también ingeniero Augusto Tamayo Chocano y de Guillermina Moller Sojo Vallejo. Fue su padre Augusto Tamayo Chocano alcalde de Arequipa, constructor de la arquería de su plaza, diseñador del sistema de agua que la suple, ingeniero constructor del Ferrocarril Arequipa Mollendo, e ingeniero asimilado al ejército durante los aciagos años de la Guerra con Chile, en las que tuvo el encargo de fortificar el puerto de Mollendo para que las tropas enemigas no pudieran desembarcar en él. Al terminar la guerra y realizando trabajos en una apartada mina de la provincia de Caylloma, llamada Cuchilladas, muere de una pulmonía fulminante en 1892.
Augusto Tamayo Moller hizo estudios primarios y secundarios en las minas donde su padre era ingeniero Allí, entre los laboratorios de ensayes y los socavones de las minas que recorre acompañando a su padre, Augusto Enrique Tamayo Moller desde los 7 hasta los 15 años se educa y se familiariza con los conceptos y prácticas de la ingeniería de Minas y Caminos. El padre, de carácter apacible y sereno, le comunica no solo los rudimentos de la ingeniería sino que le inculca, con la palabra y el ejemplo, el amor por la ciencia y en particular por la astronomía, por la que guardará especial cariño hasta el final de sus días. Recibidas las lecciones del padre en los asientos mineros viaja Augusto Enrique con su hermano Manuel Oswaldo a rendir sus exámenes los finales de año al Colegio Nacional de la Independencia Americana en Arequipa
El viaje a Arequipa también es aprovechado para que Augusto reciba las espaciadas clases de piano que ha venido recibiendo desde los cuatro años con el que después fuera destacado músico arequipeño Luis Dunker Lavalle. Con el tiempo irá perfeccionando su habilidad no solo en la ejecución del piano y la guitarra clásica sino en la composición. Queda por lo menos una partitura escrita por él hacia 1920 titulada “Interpelaciones” composición en la que, dentro de la formalidad clásica de un vals vienés, introduce sutilmente cierta sonoridad peruana, fusión musical muy en boga en esos años.
Rendidos los exámenes y en general satisfechos con los resultados de los mismos, los jóvenes Tamayo Moller emprenden el regreso a la Mina “Cuchilladas” donde está el padre a cargo de la extracción minera.
La mina es fuente de innumerables y enriquecedoras experiencias para estos dos jóvenes despiertos e inteligentes, pero también resulta propiciadora inevitable de sentimientos de soledad y de encierro. Por un lado es campo para el disfrute de aventuras y para el despliegue de la fantasía juvenil, pero por otro, es instaladora de una suerte de melancolía, de introversión en el espíritu. La madre, de fuerte carácter germánico, agregará una nota determinante en la forjación de sus caracteres al inculcarles un ajustado sentido de la disciplina y la responsabilidad, al mismo tiempo que la entereza y perseverancia necesarias para enfrentar una vida tan áspera desde tan niños. Gozando solo a cuentagotas de las distracciones de una ciudad, especialmente de una tan amable y alegre como Arequipa, los jóvenes Tamayo se forman en un ambiente de austeridad, resolución y trabajo. El carácter de ambos revelará en su vida posterior las huellas de ese estricto sentido de la disciplina personal que quedara indeleble en sus conciencias.
Pero si la madre fue el acicate del deber, el padre lo fue del descubrimiento. En la búsqueda natural del niño por encontrar estímulos, tuvieron en ese padre afable y tierno una constante fuente de asombro y conocimiento. El padre, lleno de intereses él mismo, supo despertar en sus hijos no sólo el interés sino la pasión por el saber, la ciencia y la naturaleza. Algunas aficiones por él inculcadas perduran en los jóvenes Tamayo toda la vida. Una de ellas es la afición por la observación y medición de los desplazamientos celestes. El contemplar las estrellas se convierte para estos jóvenes en el equivalente de lo que es la televisión o la computadora para el joven de hoy. En muchos de los informes, relatos o recuentos de sus actividades profesionales posteriores hay constantemente una referencia al goce que significa en las noches -acabada la labor del día- el sacar el sextante y medir los desplazamientos y las ubicaciones estelares. Hay casi una especie de enamoramiento expresado en algunos textos posteriores de Augusto Tamayo Moller por algunas estrellas del firmamento que parecieran ser sus “favoritas”, tal como un adolescente contemporáneo puede sentir favoritismos particulares por estrellas del fútbol o del espectáculo. El padre es, en el caso de estos jóvenes, modelo vital, ejemplo y formador impecable. En el caso de Augusto y Manuel Tamayo Moller las razones de su vocación por la ciencia no resultan un misterio.
Para 1892 el rigor de la vida en las alturas y el desgaste físico que produce el trabajo en minas han venido debilitando al ingeniero Tamayo Chocano que cae enfermo de pulmonía. Siendo precaria la atención que puede recibir en el campamento, la angustiada pero determinada esposa Guillermina toma la difícil decisión de llevarlo en camilla hasta Arequipa, buscando salvarlo de una condición crítica. El viaje de cuatro días -en que la esposa a pie, acompañada de su joven hijo de 16 años y de sus cinco hermanos, traslada al marido casi agonizante en una camilla llevada por cuatro cargadores- implica atravesar las desoladas punas y pampas de las serranías de Arequipa. El esfuerzo es demasiado y el ingeniero Tamayo Chocano muere en el viaje a los 42 años. Allí, sobre la pampa de Sumbay, la familia vela al padre muerto y Augusto Enrique Tamayo Moller recibe el encargo implícito, a sus dieciséis años, de hacerse responsable por esa madre y esos hermanos.
La muerte del padre es para todo hombre momento de crisis, de quiebre y de cambio. A cualquier edad significa el enfrentamiento abrupto con el propio destino y con las propias responsabilidades. Momento crucial en que debe aceptarse dolorosamente que no habrá ya más la guía y el apoyo de esa fundamental figura protectora. Si sucede a los dieciséis años, edad de desazón en sí misma, el sentimiento de orfandad y de desconcierto es intenso y frente a él o se reacciona con firmeza o se cae en una perniciosa desorientación.
Llegada a Arequipa la familia, como reacción ante la pérdida, se reagrupa y se organiza alrededor de la madre viuda. Después de solo algunas semanas en Arequipa para resolver los asuntos de la viudez, de la herencia y de las propiedades, viajan y se instalan en Lima para que el hijo hombre mayor Augusto Enrique inicie sus estudios de ingeniería en la Escuela Nacional de Ingenieros, mientras que el segundo, Manuel Oswaldo, ingrese al siguiente año a la Universidad de San Marcos a estudiar medicina.
La infancia se ha cerrado con una nota trágica pero se abre ahora, con el entusiasmo que brota con naturalidad en el hombre joven, una nueva etapa.
Augusto Tamayo Moller ingresa en 1892 a la Escuela Nacional de Ingenieros. Alli se encuentra con profesores – en realidad muchos de ellos fundadores de la Escuela de Ingenieros- de la categoría de Francisco Alayza Paz Soldán en el curso de Topografía, Federico Villareal en el de caminos y puentes, Teodoro Elmore en Arquitectura y dibujo y José Sebastián Barranca en Metalurgia General. Con todos ellos y especialmente con el director y creador de la Escuela Eduardo de Habich y con su hijo Edmundo de Habich, guardaría Augusto Tamayo Moller una larga y afectuosa amistad. Así como con muchos de los alumnos y graduados de la Escuela entre los que destacan Michel Fort, Rodolfo Zavala, Antonio Graña, compañeros de estudio y después de trabajo en el Camino del Pichis.
El espíritu de esfuerzo y la tenacidad desplegada por los fundadores y primeros profesores en la creación e implementación de la Escuela en sus años iniciales, y que los lleva igualmente a su tenaz reconstrucción después del saqueo de la invasión chilena, se mantiene vivo durante los años finales del siglo XIX y principios del XX. Es en ese espíritu que Tamayo Moller se forma y adquiere los conocimientos de su carrera.
Adulto ya, decide asumir la forma inglesa y firma su nombre Augusto E. Tamayo, que es como se le conoce públicamente desde entonces. Su título de ingeniero y agrimensor de minas, expedido en 1897, contiene su firma y la del Director de la Escuela Eduardo de Habich.
El 1° de junio de 1897, a los 22 años y apenas graduado de la Escuela de Ingenieros, el ingeniero Augusto E. Tamayo es nombrado Ayudante de la Vía Central o, como también se le conoce, el “Camino del Pichis”, haciendo referencia a uno de los ríos que domina la región central de los valles que penetran hacia la Amazonía en la zona central del Perú. En los archivos de la dirección de Fomento pueden encontrarse las resoluciones correspondientes a los trabajos de la referida Vía en los que le cabe al joven Ingeniero Tamayo participación profesional. Muy buenas habrán sido las notas de Tamayo o muy consideradas sus capacidades para obtener tan rápidamente un puesto semejante en la administración pública de la época.
La Vía del Pichis, fundamental obra del Gobierno del Presidente Nicolás de Piérola, proyectada desde años antes pero iniciada formalmente en 1896 y asumida por el Ministerio de Fomento de ese entonces, es uno de los ramales principales de la red de caminos con la cual el Estado Peruano espera integrar al país, permitiendo la colonización de regiones inhabitadas del Perú.
El trabajo en el camino del Pichis es arduo e intenso. En los informes anuales publicados por el Ministerio de Fomento en los años 1897, 1898 y 1899 están recopiladas una enorme cantidad de comunicaciones, oficios, informes técnicos y memoriales enviados por el ingeniero Tamayo a diversas instancias y autoridades.
En la laboriosa tarea de construcción de ese segmento del camino entre San Carlos y San Nicolás pasa el Ingeniero Tamayo el año de 1898. Los numerosos informes que envía y que recibe, hablan de un trabajo hecho casi sin descanso en el que las labores de construcción y de supervisión de las obligaciones de los contratistas lo tienen yendo y viniendo entre los diversos campamentos del Camino. Revelan igualmente una dedicación y una entrega total al trabajo encomendado. Pero detrás de la seriedad y del rigor técnico, detrás de la determinación absoluta por un correcto cumplimiento profesional, detrás de las dificultades y vicisitudes descritas, se respira en lo escrito por él una suerte de regocijo y de placer por estar donde está y de estar haciendo lo que hace. Aun cuando pormenoriza los obstáculos que por momentos parecen insalvables, detrás de la natural preocupación que despiertan, se descubre una fruición, un deleite en estar allí y de enfrentar el reto.
Para 1901 Augusto E. Tamayo ya es uno de los Ingenieros en Jefe del Camino.
Es, sin embargo, en 1901 que el Ingeniero Tamayo sufre un terrible accidente que casi le cuesta la vida. Es marzo y los ríos sufren una de las últimas crecidas del año. Una de ellas es tan violenta que las aguas del río Paucartambo, cargadas además de troncos y maleza, comienzan a golpear contra las bases de uno de los puentes que lo cruzan, socavando sus cimientos. El río ruge bajo la incesante lluvia todo el día y toda la noche. Cunde la angustia entre los ingenieros y los operarios. El puente resiste una y otra arremetida de las aguas. A las dos o tres horas del segundo día la fuerza de la crecida hace trepidar las bases y el puente se desploma en un crujir de cables y maderas.
A los dos días, en las faenas de reconstrucción de los puentes caídos, que se inicia de inmediato, al ceder el terreno saturado de agua del lado exterior de una trocha, cae el Ingeniero Tamayo en una profunda hondonada y queda inconsciente. Trasladado en camilla hasta el campamento “Tunque” se le hacen algunas limpiezas superficiales y es después trasladado en coma hasta La Merced, atravesando el bosque en camilla llevada por una pequeña procesión de operarios y lugareños. En La Merced es tratado en el Hospital de la ciudad, pero no logra salir de la inconsciencia por muchos días. Las convulsiones empiezan a ceder muy lentamente y se espera la llegada de su hermano Manuel que ha anunciado su partida de Lima. Sin embargo a los pocos meses está ya completamente recuperado y repuesto en su cargo del camino del Pichis.
En 1903 recibe el encargo de realizar un estudio de las colonias de Oxapampa y del Pozuzo y las vertientes del Pichis y del Palcazu. Durante un año se interna en esas zonas, por ese entonces remotas del país y el Ministerio de Gobierno publica en 1904 el resultado completo de sus estudios con valiosa documentación de cartas geográficas y de niveles así como de informes del Ingeniero Tamayo. Es en ese texto que el ingeniero revela, además de conocimiento científico y de precisión expositiva, un estilo literario propio y personal.
En 1907 es nombrado Jefe General de Comunicaciones al Oriente, bajo el Gobierno de José Pardo y en tal sentido recibe el encargo de supervisar los trabajos iniciales que la empresa alemana Telefunken hace en el Ucayali para establecer la radiotelegrafía en el Perú.
La radiotelegrafía es en la primera década de 1900 todavía una novedad. Descubierta por Guillermo Marconi, significa un adelanto tecnológico sorprendente: la posibilidad de la comunicación a la distancia, por vía de las ondas electromagnéticas. Ya no se necesita más, a partir de ella, el tender larguísimos y muy complejos sistemas de cables para la transmisión de información telegráfica. La información circula por el éter, por la atmósfera o por el espacio vacío solo por un impulso electromagnético que es captado a muchísima distancia
La radiotelegrafía se ha ido instalando en muchos lugares del mundo pero en América Latina su desarrollo es incipiente. El gobierno peruano se empeña en su implantación como factor determinante del desarrollo de la Nación
Convocado para dicha obra el Ingeniero Tamayo realiza una extraordinaria tarea de transporte y equipamiento a la vez que estudia al lado de los ingenieros alemanes los nuevos sistemas de la llamada telegrafía sin hilos. Simultáneamente y como Ingeniero en Jefe de las comunicaciones al Oriente construye el puente de Acero de Utcuyacu y los nuevos puentes colgantes de Capelo y San Carlos en La Merced, a más de importantes modificaciones en la Vía del Pichis y de realizar estudios diversos para nuevos accesos a la Selva, especialmente por la Cadena de San Martín.
Pero desde 1910 se dedica con absoluto ahínco y determinación a establecer la comunicación radiotelegráfica directa entre Lima e Iquitos. Dicho objetivo había sido cuestionado por los técnicos alemanes que consideraban inviable dicha comunicación ya que la masa de los Andes funcionaria –según ellos- como una gigantesca pared que detendría las traslación de las ondas. El mismísimo Marconi había fracasado en una operación similar en el norte del Africa. Debido a ello la empresa contratista la Telefunken de Alemania se negaba a asumir responsabilidad por el resultado.
El ingeniero Tamayo, que llevaba ya varios años especializándose en el tema y habiendo realizado estudios en la propia selva y en los barcos alemanes "Heluan" y "Holger" que traían nuevos sistemas de comunicación radiotelegráfica, en los cuales al afinar la longitud de onda se alcanzaba a trasmitirse la señal más lejos y superando obstáculos antes considerados imposibles, le llevan a proponer al Gobierno y bajo su responsabilidad la la comunicación entre Lima e Iquitos con solo dos torres de transmisión y recepción, en ambas ciudades. Dicha comunicación resultaba entonces vital para la vinculación e integración geopolítica del Estado Peruano y la hoya amazónica.
Aceptada su propuesta -contra el parecer de los técnicos alemanes, el ingeniero Tamayo se dedicó durante el año de 1911 a crear los sistemas, desarrollar la tecnológica y organizar la logística que permitiera la construcción de ambas torres de transmisión. El lugar elegido para la antena de Lima fue el cerro San Cristóbal, el punto más alto de la ciudad. Allí se construyó la caseta de transmisión y se instalaron los equipos radiotelegráficos
El 16 de junio de 1912 subió lentamente a caballo el cerro San Cristóbal la comitiva presidencial con Augusto B Leguía a la cabeza. El acto inaugural de la comunicación con el oriente había despertado enorme expectativa y había publico aglomerado desde las faldas del cerro hasta la cima, donde se alzaba la torre de transmisión. A las cuatro de la tarde el Presidente de la República, con la aprehensión del posible fracaso en ciernes, mandó un mensaje al Prefecto de Iquitos y el Alcalde de Lima le envió otro al Burgomaestre de Iquitos. Tras algunos minutos de silencio y suspenso fueron recibidos los respectivos mensajes de respuesta. La comunicación entre Lima e Iquitos se había alcanzado, la señal había logrado superar las vastas extensiones de la selva amazónica y los altos contrafuertes de los Andes peruanos. La multitud estallo en aplausos. Tras comunicarse con Iquitos la Estación de San Cristóbal se comunicó con Buenos Aires, Manaos y Belén de Para en el Brasil. Los días siguientes Lima estaba conectada, por la radiotelegrafía, la telegrafía sin hilos como se la llamaba, con el mundo entero. La señal electromagnética de comunicación, la que después serviría para la transmisión de la radio y la televisión había sido instalada y funcionaba perfectamente en el Perú.
Al día siguiente de la inauguración del servicio, los diarios limeños sin excepción dedicaron páginas enteras a destacar el acontecimiento. La Municipalidad de Lima otorgó una medalla de oro al ingeniero Tamayo y sus colegas le ofrecieron un suntuoso banquete. Las felicitaciones llegaron de todas partes del mundo. El hecho fue comentado por la prensa mundial. Pueden revisarse aun los diversos periódicos americanos y alemanes que comentaron el acontecimiento. La empresa Telefunken resaltó en un folleto la obra de Tamayo como uno de los mayores acontecimientos mundiales en las comunicaciones de la época y le ofreció un alto cargo en su Central de Alemania que Tamayo rehusó aceptar.
Se trata efectivamente de una fecha histórica en el Perú: la inauguración de las telecomunicaciones en el país.
Después del éxito de 1912 con las instalaciones de San Cristóbal en Lima e Itaya en Iquitos, el Ing. Tamayo construyó las Estaciones Inalámbricas de Ilo en Moquegua, Cachendo en Arequipa, Buenos Aires en La Libertad y Villa de Eten en Lambayeque.
Después, ya en el gobierno de Guillermo Billinguhrst, el Ingeniero Augusto Tamayo Moller es nombrado director General de Correos y Telégrafos
Sin embargo, en 1919, al acceder un nuevo gobierno que devendría en dicatorial, defendió al personal especializado que había trabajado a sus órdenes y como no fue satisfecho en sus demandas renunció al cargo de Jefe General del Servicio Radiotelegráfico. Con decepción seguramente, abandona el ámbito de trabajo al que había dedicado su mejor esfuerzo.
Se abocó entonces a actividades particulares como el estudio para la implantación de una fábrica de cemento en Sumbay en Arequipa, en la misma pampa en donde muriera su padre y fue llamado a la Administración del Estanco del Alcohol, donde formó un personal técnico y una legislación tributaria apropiada. Como experto en esta rama, a la que dedicó entonces sus valiosos servicios, ocupó el cargo de Sub-Gerente de la Caja de Depósitos y Consignaciones de la que dependía aquella por esa época. Ya retirado, se dedica a la composición musical y los cálculos y observaciones astronómicas. Con su esposa Berta Vargas Moller a su lado, así como sus tres hijos, fallece el 1 de febrero de 1936.
Desde entonces numerosos homenajes se le han rendido a Augusto Tamayo Moller en la palabra autorizada de escritores e historiadores como Francisco Alayza Paz Soldán, José Balta, Jorge Vargas Escalante, Santos Hinostroza, César Miró, Alberto Tauro y otros. Jorge Vargas Escalante propuso crear un Premio de Fomento de la Cultura a la mejor obra anual sobre estudios electrónicos con el nombre de Augusto E. Tamayo. En 1968 se dio el nombre de Augusto E. Tamayo a un puente sobre el río Colorado, en la selva central, como un recuerdo a su tarea de pionero de las comunicaciones en el Perú. En las diversas historias de la radio y la televisión, como la de Víctor Vargas Escalante, Alonso Alegría, Fernando Vivas y Emilio Bustamante se consigna el carácter pionero y fundador que tuvo el trabajo de Augusto Tamayo Moller en el campo de las telecomunicaciones y de la electrónica aplicada peruanas.
El diseño y ejecución del sistema radiotelegráfico que permitió la telecomunicación entre Lima e Iquitos es el gran logro de Augusto Tamayo Moller.
Como dijera premonitoriamente Augusto Tamayo Vargas, su hijo, hace cincuenta años ante esta misma placa.
“Rodearan su recuerdo mucho niños que él no conoció y habrá en todos ellos, junto con el respeto que inspiraba su grave mirada escrutadora, una orgullosa admiración de nietos.”
Hoy gracias a la Municipalidad de San Isidro y al esfuerzo organizativo de uno de esos nietos, Manuel Tamayo Pinto Basurco, hemos podido sus descendientes revivir y honrar ese recuerdo y ese persistente orgullo en este hermoso rincón del distrito.
Donostia, a 19 de junio de 2012
REUNION EN TAMAYO (BURGOS)
Vamos a seguir cumpliendo nuestro objetivo de mantener un día anual para juntarnos en TAMAYO. Este año lo situamos en el
4 de agosto, sábado
La hora de cita será a las 12,00 h del mediodía. Compartiremos esa jornada todos los que acudamos allí y compartiremos unos buenos ratos.
Como no hay muchas posibilidades de comer en la zona porque son pocos los restaurantes, o bien reserváis cada uno según vuestras necesidades, o bien me lo comentáis al menos con un mes de anticipación para que pueda hacer la reserva.
Esos días acude bastante gente de visita y de turismo al pueblo de Oña, el más cercano (a dos km de Tamayo) y este año con más motivo porque se celebran “Las edades del hombre” , que podéis aprovechar para ver.
http://edadesdelhombre2012.blogspot.com.es/
Con actividades a partir del 22 de mayo de 2012 (consultar la página web anterior)
También es interesante en esas fechas la representación llamada “ EL CRONICON”
http://www.onienses.com/elcronicon.htm
Espectacular representación histórica en el entorno del Monasterio de San Salvador de Oña (siglo XI). El Cronicón de Oña se representa siempre, durante cinco días, en el fin de semana que va unido al 15 de agosto, festividad de la Asunción. La taquilla se abre unos diez días antes de que empiecen las representaciones y los encargos por teléfono de las entradas se pueden hacer en el mismo periodo.
Todos los que queráis y os interese TAMAYO tenéis una cita en este pueblo el 4 de agosto a las 12,00 h.
Os facilito varios establecimientos para comer en Oña:
1.- La Fonda Once Brutos, junto a la plaza del Ayuntamiento, es la instalación hotelera de Oña que ofrece más plazas, con 12 habitaciones en total. Su teléfono de contacto es el 947-301466. Tiene también servicio de restaurante.
2.-Al pie de la carretera, cerca de la gasolinera, se encuentra el restaurante El Cazador. Su cocina es variada, con legumbres y carnes diversas, pero, como su nombre indica, está especializado en guisos de corzo y jabalí, animales que son abatidos en los cotos de los montes de Oña y de sus alrededores.
3.-El restaurante Blanco y Negro, junto al ambulatorio, tiene una oferta diferenciada, ya que combina en su carta las carnes de cerdo o ternera a la brasa de toda la vida junto a platos más innovadores como las ensaladas templadas o las agridulces, que incluyen miel y frutos secos, por ejemplo.
4.-El bar El Chole, junto a la plaza del Ayuntamiento, no da comidas ni raciones, pero tiene una buena barra de pinchos de tamaño generoso con los que se puede hacer una comida improvisada y sabrosa. Destacan la variedad de tortillas y el surtido de banderillas de vinagreta.
5.-En el bar El Deportivo, situado en el centro del pueblo, también se puede degustar de una buena barra de pinchos y hacer una comida rápida a base de hamburguesas, pizzas o perritos calientes.
Un saludo para todos
Eduardo
Lunes, 30 de Enero de 2012
ARNALDO TAMAYO MÉNDEZ
Cumple 70 años el primer cosmonauta latinoamericano, Héroe de la República de Cuba Arnaldo Tamayo Méndez
Este domingo 29 de enero cumplió 70 años de vida el hoy general de brigada y Héroe de la República de Cuba Arnaldo Tamayo Méndez, quien fuera el primer cosmonauta latinoamericano, al realizar en septiembre de 1980, junto al soviético Yuri Romanenko, un vuelo conjunto que posibilitó la ejecución de importantes investigaciones espaciales.
De cuna humilde, Tamayo Méndez nació en la oriental ciudad cubana de Guantánamo. Desde muy joven tuvo que enfrentar las dificultades que impone la pérdida de ambos padres, y cuando contaba con 13 años de edad comenzó a laborar como limpiabotas y ayudante de carpintero.
Concluyó exitosamente los estudios primarios en su ciudad natal, donde podía ver a menudo el vuelo de los aviones norteamericanos radicados en la ilegal base naval que en ese territorio mantiene el gobierno de Estados Unidos.
Como para todos los cubanos, el triunfo de la Revolución en enero de 1959 abrió nuevos horizontes para Arnaldo, quien de inmediato respondió a una convocatoria que hiciera a los jóvenes el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias para integrar las Columnas Juveniles del Trabajo, que posteriormente se transformarían en la Asociación de Jóvenes Rebeldes.
Al poco tiempo de la invasión mercenaria de Playa Girón, en abril de 1961, integró un grupo de jóvenes que fueron a la entonces Unión Soviética a estudiar aviación. Allí, un instructor de apellido Shulga lo enseñó a pilotar, y con ello abrió las puertas a una brillante carrera como aviador.
Después, vendrían para Tamayo progresivos ascensos en la unidad aérea a la que fue designado y, en 1969, su ingreso en la Escuela Básica Superior de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, General Máximo Gómez, donde cursa satisfactoriamente estudios superiores de mando y estado mayor, que lo capacitan para la dirección de grandes unidades aéreas, lo que le permitió profundizar en los conceptos del empleo combativo de la aviación y dominar los principios del arte y la ciencia militar referidos a su profesión.
En 1976 ya alcanza el grado de teniente coronel, es piloto instructor y mantiene su categoría de Primera Clase, alcanzada desde 1968.
Un hito trascendental en la vida del joven guantanamero lo marcaría el año 1977, pues en virtud de la incorporación de Cuba al Programa Intercosmos, es seleccionado como aspirante a cosmonauta, pasa satisfactoriamente todas las pruebas de aptitud y marcha a la Ciudad Estelar, en la Unión Soviética, donde junto a los veteranos soviéticos de la conquista del espacio, recibe la preparación necesaria para el vuelo conjunto a bordo de la nave Soyuz 38, comandada por Yuri Romanenko, coronel piloto cosmonauta y Héroe de la URSS.
El vuelo se realizó el 18 de septiembre de 1980, se extendió por más de siete días y constituyó un símbolo de lo que puede lograrse mediante la colaboración entre pueblos de diferentes culturas y desarrollo, pero con el mismo y hermoso propósito de desarrollar lazos de amistad y cooperación en aras del bien de la humanidad.
PERSONAS REGISTRADAS EN NUESTRA PAGINA
2 de enero de 2012
Se van sumando nuevos amigos de todo el mundo. Se distribuye aproximadamente tal y como se distribuye el apellido, fundamentalmente en España y America, centrándose principalmente en España, Colombia, Mexico, Peru, Venezuela, Ecuador, Chile.
Se intuye que en la actualidad se va extendiendo porque las condiciones de comunicación y de facilidad de desplazarse hacen factible la emigración a otros paises.
La disponibilidad de los datos de la página están a vuestro servicio, por supuesto que contamos con el permiso de todos vosotros. Quizás os sirvan los datos recogidos para contactar entre vosotros, con personas cercanas, de vuestro entorno, para organizar algún evento en vuestro ambiente, dar a conocer vuestras ideas, publicaciones, etc.
Tenemos que tener imaginación para darle utilidad a esta concentración de personas y a las posibilidades que nos da internet. Igualmente si quereis publicar algun tema de interés, podeis hacermelo llegar y yo lo publicaría.
PAIS | NOV 2010 | JUNIO2011 | ENERO 2012 | NO CORREO |
Alemania | 1 | 1 | 1 | 0 |
Argentina | 7 | 8 | 8 | 1 |
Bolivia | 9 | 12 | 13 | 2 |
Brasil | 1 | 1 | 1 | 0 |
Canada | 1 | 1 | 1 | 0 |
Chile | 12 | 16 | 24 | 1 |
Colombia | 39 | 64 | 88 | 19 |
Costa Rica | 10 | 12 | 15 | 1 |
Cuba | 11 | 13 | 15 | 1 |
Ecuador | 24 | 29 | 38 | 10 |
España | 140 | 158 | 174 | 46 |
Francia | 1 | 1 | 1 | 1 |
Guatemala | 1 | 2 | 2 | 0 |
Haiti | 0 | 0 | 1 | 0 |
Holanda | 0 | 0 | 2 | 0 |
Honduras | 1 | 1 | 2 | 0 |
Hungria | 1 | 1 | 1 | 0 |
Inglaterra | 1 | 1 | 1 | 0 |
Mexico | 50 | 70 | 94 | 34 |
Panama | 0 | 2 | 3 | 0 |
Peru | 37 | 48 | 73 | 6 |
Puerto Rico | 0 | 0 | 1 | 2 |
Rep Dominicana | 9 | 11 | 12 | 2 |
USA | 12 | 14 | 18 | 4 |
Venezuela | 15 | 21 | 26 | 1 |
Nicaragua | 0 | 0 | 1 | 0 |
TOTAL | 382 | 488 | 663 | 146 |
Como podeis ver ya somos un número importante. Hay que considerar que 809 personas registradas supone que cada una tiene relación con 3-5 personas del mismo apellido, lo que quiere decir que llegamos con nuestra página aproximadamente a unas cuatro mil personas.
Y esto sigue progresando. Un grupo grande es un grupo fuerte y consigue sus objetivos.
También es importante que sigamos adelante por lo que os deseo a todos un buen año 2012 y aunque a cada uno nos tratará de distinta forma, lo podemos afrontar con buena disposición, fuerza y alegria. Siempre hay un motivo para sonreir.
Un abrazo para todos
Eduardo Tamayo
24 de noviembre 2011
FUTURA REUNIÓN DE TAMAYOS EN ANTIOQUIA - COLOMBIA
Un par de compañeros nuestros de Colombia nos comunican que en marzo del próximo año 2012 tienen previsto realizar una gran reunión de las personas relacionadas con nuestro apellido en Antioquia.
La reunión será el 4 de marzo de 2012
Podeis contactar con ella para que os amplie la información.
camatazu@gmail.com que corresponde a Carlos Mario Tamayo Zuluaga
Le hemos pedido que nos mantenga informados de dicho acto.
Lo iremos actualizando aqui en la medida que tengamos conocimiento. Si en algo podemos ayudaros lo iremos haciendo